Todo nace del amor por la madera. Madera maciza que se trabaja con la habilidad artesana de quien sabe transformar un tronco en una pequeña opera artística. De esta pasión nació Porada, fundada en 1968 por Luigi Allievi con la intención de continuar la producción de sillas que había iniciado en 1948.
Luigi Allievi siempre ha contado con el apoyo de sus hijos, que se convirtieron en promotores, al igual que él, de una Empresa que hace de la calidad y la profesionalidad sus propias bases. La excelente calidad y la considerable experiencia en la fabricación de madera dieron en poco tiempo a la Empresa una identidad sólida y bien definida, que hoy se expresa en productos refinados que contribuyen a diseñar un ambiente doméstico, donde se satisfacen las necesidades de la vida cotidiana.
La clave que ha permitido a la empresa implantarse con éxito en los mercados internacionales es, sin duda, su gran capacidad para encontrar en cada objeto el justo equilibrio entre forma y función, junto con un gusto evolucionado y moderno, a la vez que sobrio e imprescindible para piezas destinadas a perdurar. Un trabajo que en medio siglo ha conseguido transformar el sueño del fundador en realidad.
La colección Porada es amplia y variada, compuesta por numerosos complementos de decoración desarrollados en colaboración con diseñadores como Marconato y Zappa, Carlo Ballabio, Staffan Tollgard, Patrick Jouin, David Dolcini, Emmanuel Gallina, Stefano Bigi, Gino Carollo, Tarcisio Colzani, Studio Opera, Dainelli Studio y Studio Buratti.
El principal punto fuerte de Porada es también, y sobre todo, otra cosa. Algo que no tiene nada que ver con la calidad de los materiales o la maquinaria de vanguardia. Es el factor humano. Son personas que desde hace años forman parte de esta familia, que tratan los productos como lo harían con algo propio, poniendo todo su cariño y pasión en su trabajo diario.